Enfoque

En general, el proyecto propone una sinergia entre servicios que desarrollan un modelo de acción sociocultural y medioambiental basado en la idea de la lengua y la cultura para lograr un doble interés común: reducir el consumo de plástico de un solo uso y aumentar la tasa de reciclabilidad de los materiales.

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El proyecto contempla el enfoque de la mediación lingüística y cultural, para permitir que las actividades de restauración étnica superen los posibles obstáculos hacia las opciones sostenibles y para facilitar la propensión a cumplir con la Directiva europea sobre plásticos de un solo uso (que prohíbe el uso de determinados productos de plástico de un solo uso). Al mismo tiempo, se fomentan las buenas prácticas de compra de determinados productos necesarios en los servicios de restauración.

Una parte importante de la estrategia es el seguimiento oportuno para recopilar datos e información tras los experimentos propuestos, tanto a través de análisis cualitativos y cuantitativos como mediante un alto nivel de implicación de los restauranteros. Esta implicación incentiva la participación activa de los restauranteros, que pueden convertirse ellos mismos en agentes de cambio, durante y después del proyecto.

El proyecto se basa en la colaboración entre una pluralidad de actores, con el fin de garantizar todas las habilidades necesarias para alcanzar los objetivos. De hecho, en cada uno de los territorios implicados (Bérgamo, Brescia y Milán) existen entidades que se ocupan de la mediación lingüística y cultural (la cooperativa RUAH, la asociación ADL de Zavidovici y el Departamento de Ciencias de la Mediación Lingüística y Cultural de la Universidad de Milán) y agentes que gestionan la recolección diferenciada de residuos de las actividades de restauración (Amsa, Aprica). El proyecto está financiado por la Fondazione Cariplo en el marco de la convocatoria Plastic Challenge 2020 y por Novamont, empresa líder en el sector de los bioplásticos compostables.